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SISTEMA NERVIOSO CENTRAL

 

VIAS EFERENTES, VIA PIRAMIDAL

VIAS EFERENTES, VIA PIRAMIDAL

El control de la actividad de los músculos esqueléticos procedente de la corteza cerebral y de otros centros superiores es conducido a través del sistema nervioso por una serie de neuronas. Las fibras nerviosas que descienden en la sustancia blanca desde diferentes centros nerviosos supra espinales están separadas en haces denominados tractos descendentes, vias eferentes o sistema piramidal.

CARACTERISTICAS FUNCIONALES Y TRAYECTO DE LOS TRACTOS DESCENDENTES DE LA MEDULA ESPINAL.

FASICUCLOS CORTICOESPINALES

Los fascículos cortico-espinales, constituyen las vías participantes en los movimientos voluntarios, aislados y especializados, sobre todo de las partes distales de los miembros.

TRAYECTO

Las fibras nacen como axones de las células piramidales, situadas en la quinta capa de la corteza cerebral, aproximadamente una tercera parte procede de la corteza motora primaria ( área 4 ), otra tercera parte se origina de la corteza motora secundaria ( área 6) y otra tercera parte se origina en el lóbulo parietal ( áreas 3,1 ,y 2); asi pues las dos terceras partes proceden de la circunvolución precentral y la tercera parte restante procede de la circunvolución postcentral. Puesto que la estimulación eléctrica de diferentes partes de la circunvolución precentral produce movimientos de distintas partes del lado opuesto del cuerpo.

 

Las fibras descendentes convergen en la corona radiada y luego atraviesan el brazo posterior de la cápsula interna (ilustracion 1). Allí, las fibras están organizadas de tal modo que las que se encuentran más cerca de la rodilla se vinculan con porciones cervicales del cuerpo, mientras que las situadas más posteriormente se relacionan con el miembro inferior. Luego el tracto continúa a través de los tres quintos centrales de la base del pedúnculo del mesencéfalo (ilustracion 1), donde las fibras vinculadas con las porciones cervicales del cuerpo estás situadas medialmente, mientras que las relacionadas con la pierna se ubican lateralmente. Al ingresar en la protuberancia el tracto es separado en muchos haces por las fibras pontocerebelosas transversas . En el bulbo raquídeo los haces se reúnen a lo largo del borde anterior para formar un ensanchamiento conocido como pirámide (de ahí el nombre alternativo de tracto piramidal) (véase fig. 5-2). En la unión del bulbo raquídeo y la médula espinal la mayoría de las fibras cruzan la línea media en la decusación piramidal e ingresan en la columna blanca lateral de la médula espinal para formar el tracto corticoespinal lateral . Las fibras restantes no se cruzan en la decusación sino que descienden en la columna blanca anterior de la médula espinal como el tracto corticoespinal anterior . Estas fibras finalmente cruzan la línea media y terminan en la columna gris anterior de los segmentos de la médula espinal en las regiones cervical y torácica superior. El tracto corticoespinal lateral desciende por toda la longitud de la médula espinal; sus fibras terminan en la columna gris anterior de todos los segmentos de la médula. La mayoría de las fibras corticoespinales establecen sinapsis con neuronas internunciales, las que a su vez lo hacen con neuronas motoras alfa y algunas neuronas motoras gamma. Sólo las fibras corticoespinales más grandes establecen sinapsis directamente con las neuronas motoras. Los tractos corticoespinales no constituyen la única vía para los movimientos voluntarios. Más bien forman la vía que confiere velocidad y agilidad a esos movimientos y por ende se utilizan para llevar a cabo movimientos hábiles rápidos. Muchos de los movimientos voluntarios básicos simples están mediados por otros tractos descendentes.

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PARTES Y LESIONES

RAMOS

1. Algunos ramos se originan en una primera fase de su descenso y retornan a la corteza cerebral para inhibir la actividad en regiones corticales adyacentes.

 

2. Hay ramos que se dirigen hacia los núcleos caudado y lenticular, los núcleos rojos y los núcleos olivares y la formación reticular. Estos ramos mantienen informadas a las regiones subcorticales acerca de la actividad motora cortical. Una vez alertadas, las regiones subcorticales pueden reaccionar y enviar sus propios impulsos nerviosos a las neuronas motoras alfa y gamma por intermedio de otras vías descendentes. proporcionan una vía por la cual el hipotálamo puede controlar las eferencias simpáticas y las eferencias parasimpáticas sacras.

 

TRACTOS INTERSEGMENTAMOS

Existen tractos ascendentes y descendentes cortos que se originan y terminan dentro de la médula espinal en las columnas blancas anteriores, laterales y posteriores. La función de estas vías es interconectar neuronas de diferentes niveles segmentarios y son particularmente importantes en los reflejos espinales intersegmentarios.

 

ARCO REFLEJO

Un reflejo puede definirse como una respuesta involuntaria a un estímulo que depende de la integridad del arco reflejo . En su forma más simple un arco reflejo consiste en las siguientes estructuras anatómicas: (1) un órgano receptor, (2) una neurona aferente, (3) una neurona efectora y (4) un órgano efector. Un arco reflejo en el que interviene una sola sinapsis se denomina arco reflejo monosináptico. La interrupción del arco reflejo en cualquier punto de su recorrido anula la respuesta. En la médula espinal los arcos reflejos desempeñan un papel importante en el mantenimiento del tono muscular, que es la base de la postura corporal. El órgano receptor está ubicado en la piel, un músculo o un tendón. El cuerpo celular de la neurona aferente se encuentra en el ganglio de la raíz posterior y el axón central de esta neurona de primer orden termina en una sinapsis con la neurona efectora. Como las fibras aferentes tienen un gran diámetro y son de conducción rápida y existe una sola sinapsis es posible una respuesta muy rápida. El estudio fisiológico de la actividad eléctrica de la neurona efectora demuestra que después de la descarga monosináptica muy rápid hay una descarga asincrónica prolongada.

El motivo de esta descarga es que las fibras aferentes que entran en la médula espinal con frecuencia se ramifican y los ramos establecen sinapsis con muchas neuronas internunciales, las que finalmente establecen contacto sináptico con la neurona efectora. Estos circuitos neuronales adicionales prolongan el bombardeo de las neuronas efectoras después de finalizada la estimulación inicial por la neurona aferente. La presencia de neuronas internunciales también determina la propagación del estímulo aferente a neuronas situadas en diferentes niveles segmentarios de Ia médula espinal. Cuando se considera la actividad musculoesquelética refleja es importante tener presente la ley de inervación recíproca , según la cual no es posible la contracción refleja simultánea de los músculos flexores y extensores del mismo miembro. Para que se cumpla esta ley las fibras nerviosas aferentes que tienen a su cargo la acción muscular refleja flexora deben poseer ramos que de la misma extremidad para inhibirlas. Debe señalarse otra propiedad interesante de los reflejos espinales. La provocación de un reflejo en un lado del cuerpo produce efectos opuestos sobre el miembro del otro lado. Este reflejo extensor cruzadopuede demostrarse de la siguiente forma: la estimulación aferente del arco reflejo que determina la flexión del miembro homolateral da como resultado la extensión del miembro contralateral.

LESIONES DE LAS NEURONAS MOTORAS SUPERIORES

Lesiones de los tractos corticoespinales (tractos piramidales)

Las lesiones limitadas a los tractos corticoespinales producen los siguientes signos clínicos:

1. Presencia del signo de Babinski. El dedo gordo del pie se dorsiflexiona y los otros dedos se abren en

abanico hacia afuera en respuesta al raspado de la piel a lo largo de la cara lateral de la planta del pie.

La respuesta normal es la flexión plantar de todos los dedos. Debe recordarse que el signo de Babinski normalmente está presente durante el primer año de vida porque el tracto corticoespinal no se mieliniza hasta pasado ese período. Se cree que la explicación del signo de Babinski es la siguiente. Normalmente los tractos corticoespinales producen la flexión plantar de los dedos del pie en respuesta a la estimulación sensitiva de la piel de la planta. Cuando los tractos corticoespinales no funcionan se torna evidente la influencia de los otros tractos descendentes sobre los dedos del pie y se produce un tipo de reflejo de retirada en respuesta a la estimulación de la planta, en el que el dedo gordo se dorsiflexiona y los otros dedos se abren en abanico.

 

2. Ausencia de los reflejos cutaneoabdominales. Los músculos abdominales no se contraen cuando se raspa la piel del abdomen. Este reflejo depende de la integridad de los tractos corticoespinales, que ejercen una influencia excitadora tónica sobre las neuronas internunciales.

3. Ausencia del reflejo cremasteriano. El músculo cremáster no se contrae cuando se golpea la piel sobre la cara medial del muslo. Este arco reflejo atraviesa el primer segmento lumbar de la médula espinal. El reflejo cremasteriano depende de la integridad de los tractos corticoespinales, que ejercen una influencia excitadora tónica sobre las neuronas internunciales.

4. Pérdida de la ejecución de los movimientos voluntarios hábiles finos. Esto ocurre especialmente en el extremo distal de las extremidades.

Ficheros adjuntos