Contenidos teoricos sobre el factor edad en el tratamiento de los problemas odontológicos en la dentición mixta.
EL FACTOR EDAD EN EL TRATAMIENTO DE LOS PROBLEMAS ORTODÓNCICOS EN LA DENTICiÓN MIXTA
En cualquier terapia que se pretenda instaurar en el período de la dentición mixta, debe ser de primera consideración la edad del paciente, especialmente de la dental y la esquelética, ya que muy frecuentemente conviene aprovechar los "picos de crecimiento" para que los resultados de la terapia sean más exitosos. Muchas disptasias en los que están involucradas las relaciones esqueléticas de los componentes del complejo craneoiaciai, deben ser tratadas tempranamente, justamente para tratar de cambiar y/o redirigir la tendencia anormal de su crecimiento.
Martha Torres y Zayda Santiago de Ulloa
En capítulos anteriores hemos visto el desarrollo normal de la oclusión; es decir, todo el proceso del recambio dentario a través de la dentición mixta, e identificado los diferentes eventos que suceden durante dicho pe ríodo. Sin embargo, también se ha evidenciado la gran variabilidad individual existente, no sólo en cantidad, sino también en el tiempo en que ellos se suceden. Esto hace que sea imperativo, al tomar una decisión relacio nada con alguna malformación, considerar no solamen te el tejido dentario, sino al individuo como un todo; es decir, su edad biológica, a través del estado de madu ración de los diferentes tejidos que lo conforman y las relaciones entre ellos.
Es un hecho comprobado la variabilidad en los diferentes patrones de crecimiento. Ello se debe principalmen te a la compleja interrelación de los factores genéticos y ambientales, aunque la importancia de cada uno de ellos no está totalmente establecida. Dicha variabilidad se observa claramente en el tiempo y la intensidad en que se suceden los diferentes eventos en cada niño en particular. De allí que para evaluarlos es más convenien te valerse de la maduración fisiológica que permite es timar el potencial de crecimiento, de gran importancia cuando se trata del paciente ortodóncico en edades tempranas.
Aunque la edad dental y la cronológica generalmente coinciden en un niño normal, a veces la primera se ade lanta o se retrasa con respecto a la segunda; pero sólo si la diferencia excede en más de 2 años comparada con la media, se le puede considerar como anormal. En estos casosson de gran utilidad las gráficas de erupción denta ria propuestas por Hurme.
- Edad cronológica
Diferentes estudios reportados han demostrado que la edad cronológica no es un buen indicador para señalar cualquier suceso relacionado con el crecimiento y de sarrollo del individuo, trátese del organismo en su conjunto, o directamente del complejo craneofacial. Ello se manifiesta claramente al observar la gran variabilidad con la que los niños entran en la pubertad y las niñas en la menarquia; de allí que ella sea sólo un punto de refe rencia y se prefiera utilizar otros parámetros al estudiar ciertos eventos de suma importancia, como los cambios esperados en las dimensiones de los arcos dentarios, la formación y calcificación de las raíces de los dientes pri marios y la erupción de los dientes permanentes y de manera especial en el crecimiento y desarrollo de las estructuras dentofaciales.
- Edad biológica o fisiológica
Las diferencias en el desarrollo de los niños, dentro de la misma edad, entre los sexos, y aún entre los de una misma familia, ha llevado al concepto de "edad biológi co o fisiológico" que define el progreso hacia la madurez del individuo. En general, ella es estimada a través de la maduración de uno o más sistemas de tejidos: dentario, óseo, características sexuales secundarias y somáticas (estatura y peso) Cada uno de ellos se expresa y evalúa independientemente y su correlación está catalogada de baja a mediana.
De allí que, si se intenta la intervención temprana de un problema ortodóncico, es de sumo interés realizar la predicción de su desarrollo a mediano y largo plazo, si fuera posible y considerar el nivel de maduración de los diferentes sistemas correlacionados y si se puede, tam bién determinar cómo y cuánta es la magnitud de su crecimiento. Es obvio que, si todos los niños alcanzaran su nivel de maduración aproximadamente a la misma edad, sería relativamente simple realizar cualquier diag nóstico, pero la variabilidad es tan grande a ese respec to como en todo lo que se relaciona con la biología del individuo.